Implantan dispositivo que alivia el dolor crónico: Es el primer caso en Chile y Latinoamérica
Un gran avance en el tratamiento de los síntomas del dolor crónico se ha dado en nuestro país luego de ser implantado el primer neuroestimulador más pequeño del mundo en una paciente que sufre la enfermedad. Este dispositivo cumple la función de interrumpir la señal del malestar hacia el cerebro.
Como hemos mencionado, el 30% de la población nacional sufre de dolor crónico. Un padecimiento que ha dejado de ser considerado sólo un síntoma para ser calificado como «una enfermedad» y cuyo «tratamiento es un derecho humano» por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Es en esta línea que en Chile se han realizado esfuerzos científicos, médicos y ocupacionales para disminuir su afección. Uno de ellos es el de ser el primer país de Latinoamérica en implantar un nuevo dispositivo médico de neuroestimulación espinal que proporciona un alivio efectivo a pacientes con dolor crónico, consigna El Mostrador.
De acuerdo al medio, se trata de una terapia poco invasiva, completamente reversible y compatible con los equipos de resonancia magnética.
¿Cómo alivia el dolor crónico?
El pequeño dispositivo tecnológico se llama neuroestimulador SCS – Intellis (Spinal Cord Stimulation por sus siglas en inglés), de Medtronic y ha significado un gran avance en la lucha contra el dolor.
Su funcionamiento es bastante simple de explicar, mediante la emisión de impulsos eléctricos, se bloquea la señal del dolor, evitando de esta forma, que llegue al cerebro. Además, puede ser manipulado por el mismo paciente a través de Bluetooth con la finalidad de aumentar o disminuir la estimulación dependiendo de la intensidad del dolor.
¿Sus características?
El neuroestimulador tiene la principal característica de que es el más pequeño del mundo. Mide 5,7 cm de altura y 4,7 cm de ancho, 0,9 cm de espesor, y un peso de 29 gramos (los dispositivos antiguos pesan casi 80 gramos).
Asimismo, duplica la duración de las baterías antiguas.
El caso exitoso
Denisse Saldías de 29 años se transformó en la primera persona en Latinoamérica en verse beneficiada con el implante. La joven padece síndrome de dolor regional complejo de la extremidad superior derecha, por un accidente laboral ocurrido en 2015.
Su operación se realizó el 17 de julio pasado en el Hospital Clínico de la Mutual de Seguridad por un equipo liderado por el doctor Patricio Bustos, jefe de la Unidad de Neurocirugía de la institución.