Ciencia confirma vínculo entre dolor crónico y lóbulo frontal
Un importante hallazgo para prevenir el dolor crónico dio a conocer el científico de la Universidad de Toronto, Min Zhuo, tras realizar una investigación en animales para confirmar que el lóbulo frontal del cerebro está involucrado en la transmisión del dolor a la columna vertebral.
Tras estudiar a ratones y ratas, el experto pudo constatar que parte del dolor espinal comienza en el lóbulo frontal del cerebro, un área que previamente se pensaba que no estaba involucrada, consigna el medio Yucatan.com.mx. Al determinar esto, se podrían desarrollar tratamientos más efectivos.
Dolor invisible
“El dolor que se origina en el lóbulo frontal sería muy diferente del dolor que proviene de una lesión física, como una hernia discal. No habría necesariamente ninguna lesión para ver”, detalló el especialista en el sitio de la Universidad de Toronto.
En ese mismo sentido, mencionó cómo las emociones contribuyen a causar dolor físico: “Si el lóbulo frontal puede producir dolor físico, ese dolor estaría profundamente ligado a emociones como la ansiedad”.
“Cuando tienes una ansiedad extrema, se liberan más neurotransmisores que terminan causando dolor en la columna vertebral. Las funciones normales como caminar no deben ser dolorosas. Pero esta avalancha de neurotransmisores envía a la columna vertebral a hiperimpulso y comienza a tratar sensaciones comunes como el dolor”, sostuvo.
Gracias a esta investigación se podría explicar por qué la ansiedad llegaría a causar dolor en el pecho, por ejemplo. “Creo que esto ayuda a explicar por qué el dolor emocional causa dolor físico”.
¿El dolor crónico se acaba?
Con optimismo Zhuo precisó una buena noticia: el dolor del lóbulo frontal parece transmitirse de una manera simple y directa a la columna vertebral, por lo que es relativamente fácil de cerrar.
En esta línea argumentó que el dolor se asociaba con un aumento de los neurotransmisores liberados por la corteza frontal, por lo que pudo disminuir el dolor al reducir la cantidad liberada y su próximo paso es probar este proceso en las personas.
“Los que sufren de ansiedad junto con dolor neuropático probablemente se beneficiarían de un analgésico dirigido al lóbulo frontal”, subrayó.
El siguiente paso para el investigador es confirmar esto en los seres humanos.